domingo, 26 de febrero de 2017

Lalo Tex un legado al rock mexicano



En 1993 el plan era de alguna forma pertenecer a ese círculo de greñudos quienes además comenzaban a invadir la ciudad de pelos de colores, estoperoles, botas con casquillos de acero inoxidable, chamarras de cuero, gafas obscuras, pero sobre todo y creo que lo más importante una actitud tan convincente que hasta se volvía contagiosa.

De pronto cuando se juntaban 2 o 3 de estos personajes en la acera, las señoras, decidían cruzarse la calle para no pasar junto a aquellos protagonistas de lo que era considerado como el perfil exacto de algún peligroso delincuente de la zona.

Así, desde lejos,  penas cursando la secundaria, luchábamos por parecernos lo más posible a las tribus que comenzaban a tener apariciones en la televisión y quienes poco a poco iban mostrando sus verdaderos portes, pues antes solo podían imaginarse, no tenían cabida, no existía esa presencia.

Había quienes pretendían entrar en esas filas de consumo masivo en donde la identidad se derretía entre caramelo y miel y solo tenían cabida situaciones banales y conquistas capitales, en donde el pensar era fácil y en donde el entendimiento y la razón no tenían absolutamente nada que hacer.
Había otros cuantos que se concentraban en algo más simple, en la trascendencia a partir de una calificación, de una secuencia oficial, de una línea común,  de ese trazo que daba el éxito, sin ser lúdico, sin ser pensante, vivir una vida practica y sencilla, quienes al final no discernían entre el ser o estar.

Pero en ese tiempo comenzaba a crecer nuestra tribu, que además ya tenía una historia en el pasado, pues había un precedente de silencio, en donde los anteriores habían sido callados, en donde expresarse era un acto de delincuencia, nosotros éramos hijos de aquellos que lo vivieron en carne propia y admirábamos a los que venían delante de nosotros, quienes ya no tenían miedo y tomaron como arma de defensa su voz a través de esa música sincretizada que poco a poco se convertía en algo propio al que comenzaron a nacionalizar y volver mexicano.

El porte era solo una de las partes, la otra, tenía que ver con guitarras, bajos, baterías, canciones aguerridas, historias que se convertirían en el elemento sonoro de nuestras vidas, de cada una de esas etapas de lo que llamamos juventud y que sería una parte para forjar lo que seriamos el resto de nuestras vidas.

Ahí, exactamente en esa construcción fue cuando lo conozco, precisamente en aquellas tardes cuando la vida pasaba lenta y parecía que así seria siempre, en uno de esos programas de televisión, si, cuando parecía que comenzaría una apertura en los medios, ja, en verdad que éramos ingenuos, aparecía un trio, con una percha diferente, no había cabellos de colores o chamarras de cuero, muy por el contrario portaban unos trajes más bien del estilo del piporro, con botas y sombreros blancos, pero lo primero que llamo mi atención fue la descripción de lo que hacían, de lo que siempre denominaron Rock Ejidal, por eso no le cambie de canal, mi morbo fue demasiado lejos, además aquel personaje decía que era gemelo de Luis Miguel no podía imaginarme a que sonaba eso, hasta ese momento.

El personaje de aquel sombrero tomo su fender strat blanca, junto con el bajo y la batería, asi, simple un power trio y comenzó a sonar aquello tan pegajoso, Me dijiste, definitivamente no era nada no audible, al contrario, después de eso, yo quería escuchar más.

Cual fuera mi sorpresa que al otro día, todas aquellas morras del colegio tarareaban aquella canción y hacían apología de ese trio, de aquel que se presentara como un símbolo sexual, obvio de guasa, según yo, pero cuál fue mi sorpresa cuando todas coincidieron en que el hombre les causaba empatía por su actitud, pero sobre todo por que era rockero…esas palabras cambiaron el destino de mi vida.
Como pude, hice un gran esfuerzo por guardar cada peso sobrante para poder comprar aquel material, de aquel trio que había cautivado a las chavas bonitas de la secundaria.

Poco a poco me fui adentrando al mundo de este trio, iba leyendo lo poco que salía en algunas revistas especializadas,  algunos fanzines y recuerdo aquel momento contundente cuando de nuevo los vi saliendo en la televisión, ahora por aquel conocido canal de videos que había abierto un espacio para estas bandas, era precisamente 1995, cuando ya me había decidido a ser parte de esta tribu, aun no sabia como, pero ya estaba en mi, fue cuando de nuevo apareció aquel personaje diciendo textualmente “Venimos a demostrar que el rock mexicano tiene el mismo poder de convocatoria que los grupos extranjeros y que vienen y nos cobran en dólares…”

Después de esto me convertí en una rara especie, criticado, a veces hasta tachado de intolerante, de nacionalista, de xenofóbico, de loco, de tantas cosas, todo porque esta frase se convirtió en un mantra para mi, yo no notaba la diferencia entre el rock en ingles y el rock en español, al contrario, se me hacia mucho mas fácil en mi propio idiomas, con nuestra jerga, con nuestra consigna,  pues simple, con nuestro entendimiento.

Conforme siguió mi andar en la juventud noventera, siempre por alguna u otra razón este personaje provocaba mucho mas cimentada mi forma de pensar y cada vez crecía mas, se enriquecía y sobre todo me convencía de ser parte de esto.

Siempre pensé que este país había sido sobajado gracias a la idiosincrasia de esta cultura de la tristeza, con su música, con su cine, con el arte contemporáneo y cuando de nuevo escuchaba en alguna entrevista que de nuevo el creador de este mantra hablaba al respecto, mas me convencía de ello, no dejaba que mi ideología tomara otro rumbo.

Fue cuando por primera vez los escuche en vivo, a mediados de los años noventa, con sus sombreros blancos, con sus botas igualmente blancas y con esa actitud, con esa voz que salía y conmovía a todos los presentes, siempre sonriente, siempre convencido de que el debía estar detrás de esa fender, disfrutando el momento, haciendo chistes, sacándonos por 45 minutos de una realidad que aun no entendíamos y que dudo que entendamos, así era él y a partir de ese momento cada vez que hacia una presentación, cantaba una canción, tocaba un solo o sencillamente me lo encontraba en algún evento y platicábamos.

Hasta el día de hoy no he asistido a ningún concierto de alguna banda en inglés, de hecho, son pocas las bandas que me gustan en el idioma de Shakespeare, pero que tal el rock ejidal…

Ese momento de formación ideológica siempre es fundamental para la comprensión y sobre todo la responsabilidad de asumir lo que nos toca hacer, esos personajes que indirectamente forman parte de la educación, que además nunca lo saben, pues para uno son los más conocidos y muchas veces ni siquiera los conoces en persona.

Mi caso fue afortunadamente diferente, pues gracias al estoy en el rock y gracias a eso tuve la fortuna de platicar con el de esa evangelización que sus canciones, su pensar y su ser provocaron en mí.
Después de aquella despedida, aun lo veo en aquel sillón en mi oficina, cuando pasando un vídeo a la computadora se quedó dormido y pongo alguna de sus rolas y sonrió y agradezco haberlo conocido, asi como agradezco estar aquí con todos los demás y por siempre llevare al pie de la letra la consigna que el mismo me otorgo, al decir que soy “el caballero del rock”







martes, 21 de febrero de 2017

Los 30 años de NEXT



La banda precursora del thrash metal en México conformada por Carlos Alanis en la voz, Sergio Alanis en la guitarra, Erik Alanis en la batería y Edgar Blass en el bajo, celebro su 30 aniversario en el centro de convenciones de Tlalnepantla aquel domingo 18 de Octubre del 2015, un evento que prefiniría a muchos invitados, pero sobre todo que estaría cargado de metal.

Desde el anuncio del aniversario, todo comenzó a prepararse minuciosamente, los ensayos, la logística y juntar a cada uno de los elementos que conformarían dicho festejo, desde el principio estuvimos ahí, desde la planeación, desde ver que era lo que se debía conjuntar para que esto fuera un gran festejo, pues 30 años de ser precursores de un genero que ni siquiera existía en el metal era digno de hacer algo en grande.

Lo primero era hacer una lista de invitados especiales que serian invitados a palomear con los patos, así conoce el publico a los Next, era una lista importante, pues debía reflejar el trabajo de todos estos años en la escena, en donde no nada mas han estado cerca del metal si no del movimiento rockero en general, Carlos Alanis, siempre ha dicho que Next siempre ha sido una banda tolerante, que lo mismo toca junto con bandas de rock, como de ska y punk así como de todos los géneros del metal, era por eso que esta lista representaría esta apertura que ademas haría que las versiones de las canciones tuvieran el toque de cada invitado.

El cuarto de ensayos, al oriente de la ciudad, en San Juan de Aragon, desde mediados de año, hacían sentir lo que pasaría en este concierto, emociones que desde la llegada de los invitados al recinto, hasta que comenzaban a salir los guitarrazos y tamborazos de la banda hacían imaginar lo que pasaría ya en el escenario.

Cabe mencionar que una de las anecdotas mas cercanas que tenemos con NEXT, es que en algún momento Carlos Alanis, participó en la estación, con una emisión que se llamaba "Zona de metal", en donde también se sumo Edgar Blass, en donde llevaban nuevo talento de la escena del metal y quienes tuvieron gran replica porque se convirtió en una plataforma en radio para la presentación de nuevas bandas de la escena metalera.

Por esa cercanía, teníamos que involucrarnos en estos 30 años de la banda y en una de las misiones que nos toco participar mas de cerca, fue precisamente en el armado de la conferencia de prensa, en donde se menciono la lista de personajes que estarian invitados, entre los que se encontraban Chapo de Sekta Core, Alejandro Taranto productor de bandas como sepultura o los fabulosos cadillacs, Verock, Alberto Pimentel, Lagarto de Garrobos, Daniel Senderovich entre otros.

Casualmente la prensa abarroto el circo volador, lugar en donde se convoco a la charla con los Patos de Next lo que hacia ver que el evento estaba llamando la atención.

El día llego, el centro de convenciones de Tlalnepantla estaba listo para esa dosis de metal mexicano, para mover las matas y para provocar ese slam que solo las canciones de Next saben provocar, el publico metalero ya estaba listo para ver a todos los invitados tocando esas rolas que ya son parte de la historia del metal mexicano.

Obviamente al ser familia los hermanos Alanis, el momento mas emotivo, fue detrás del escenario, en los camerinos, cuando la mama de los patos, llevo un pastel celebrando los 30 años de éxito de sus hijos.

En definitiva un evento que no se quedara en el olvido, pues 30 años se dicen facil, pero en realidad son el resultado del trabajo y la constancia pero sobre todo el amor que siempre han profesado por el metal mexicano.



jueves, 16 de febrero de 2017

Interpuesto en Acústico


Interpuesto, una de las bandas de rock mexicano con mas trayectoria y mas persistencia en el medio, llego a aquella cabina ubicada en la azotea de los padres de Rafa y Jano, en donde sucedía la magia de estos grandes encuentros entre los hacedores del rock y un medio que les daba cabida a todas las propuestas, siempre y cuando hicieran rock.

Ya habíamos tenido algunos encuentros con Interpuesto desde antes, de algunas tocadas, otras entrevistas y siempre fuimos bien recibidos por ellos, era nuestro turno de ser anfitriones y por esto los invitamos a participar en uno de los acústicos mas emblemáticos de la vida de aquella cabina y que cabe resaltar que no fue el único, pues ya con el cambio de instalaciones, Interpuesto siempre ha sido uno de los grupos con los que mas locuras hemos inventado y que en muchas ocasiones, ni siquiera han visto la luz.

Llegaron por la mañana Gonzalo Olvera, Miguel Soria "Piolin", Alberto Almeida, Ricardo Arellano y Roberto Resendiz, quienes conformaban en el 2006 esta banda que estaba consolidándose en los Estados Unidos con grandes temas y que cada vez tenían mayor apertura en diferentes festivales y escenarios.

El equipo que llevaban era acústico muy sofisticado, pues siempre se han caracterizado por cuidar el sonido, hicimos varias pruebas de microfoneo y de compresión antes de comenzar, la verdad es que si estuvimos un buen rato haciendo que el sonido fuera lo mejor posible para el publico, que ademas ya estaba esperando esta presentación, pues se había anunciado desde algunos días antes.

Después de varias pruebas por fin estuvimos listos para comenzar a grabar, por supuesto que desde el principio se sintió la buena vibra de todos, era buenísimo ver a Ricardo Arellano, quien es un baterista bastante alto, sentado en su silla tocando unos tambores pequeños, con la misma intensidad que si fuera una batería de doble bombo con miles de toms de aire.

La tercer canción que cedieron para el repertorio, fue precisamente una que ellos hicieran muy popular, la Historia de un minuto, una canción que siempre ha sido parte de una polémica por su autoría, pero que al final hay que destacar que definitivamente fue Interpuesto quien la coloca en el gusto del publico del rock mexicano sin ninguna transmisión en el radio o en la televisión, detalle que por supuesto que hay que destacar.

En este caso el vídeo si corresponde a la grabación de ese día, cosa que en verdad es extraña, pues en aquella época, muchos de nuestros vídeos no sobrevivieron y por ello este material se convierte en unico y lo compartimos con todos ustedes amantes del rock mexicano.